xoves, 1 de outubro de 2015

1 de octubre

Hace mucho que no escribo. Podría dar mil razones, lo que serían mil excusas. No voy a excusarme, porque para unos minutos un día, tampoco hay tan buenas excusas. 
Os sorprenderá seguro que hoy retome el blog. Es una de mis proposiciones en el nuevo ciclo que supuestamente comenzaría hoy. Pero va a comenzar en unos días. Pero como una de las propuestas era retomar este blog, esta labor la comienzo hoy. Mi intención en este nuevo ciclo es escribir algo, aunque sea una vez a la semana.

Ya sabeis que yo tomo la vida por ciclos. Ciclos que comienzan cuando terminan otro porque hay un hecho ¿rompedor? que separa un ciclo de otro. Pero hoy no os voy hablar aún de ciclos que he vivido, vivo o comenzaré a vivir. Hoy os voy a contar porque el ciclo que supuestamente comenzaría este 1 de octubre comenzará unos días más tarde, porque me encuentro disfrutando unos días en el Camping Playa América en "A Nosa Cunchiña", nombre que le pusimos a nuestra caravana.
En todo este tiempo que no he escrito, que me da hasta vergüenza echar cuentas, una de las buenas cosas que hemos hecho es comprarnos una caravana. Es pequeñita, pero para dos es muy apañada.
De las cosas que comencé a disfrutar mucho, que antes hacía poco, pero con mi pareja hago más, es ir de camping. Comezamos con una maxitienda, y pocas cosas más. La segunda vez ya llegamos a conocer este camping* del que nos engachamos, sufriendo el efecto de la barrera, donde cada vez teníamos más, comenzamos con un hornillo, una mesa cocina casera que hizo mi pareja, un cenador,... hasta que dijimos ¿por qué no una caravana?
Durante un año, sobre todo mi novio, comenzamos a mirar caravanas pequeñas. Lo primero que decidimos ha sido la distribución, francesa, la más difícil de encontrar. Así que durante durante casi un año buscando, encontramos esta, la ideal, la que llevaba nuestro nombre. Madrugamos para ir a verla, esperamos pacientemente al vendedor, la vimos y yo le preguntaba al manitas que tengo de pareja si podía hacer esto y aquello: "Si que podo" (si que puedo). Pues la compramos, ES QUE NO PODÍAMOS HACER OTRA COSA . Era tantas ganas que el ex-dueño quería venderla que esa tarde misma nos la llevo a casa de mi madre que es donde la guardamos.
El fin de semana siguiente, se le sacaron las literas, pusimos la cama grande, y tiramos la pared divisora de ambiente. Así, en plan loft, aun sin nevera, ni baño, ni buena instalación eléctrica la estrenamos un fin de semana. ¡Que ilusión!.
Ahora ya tiene baño, nevera, una superinstalación eléctrica, y de fontanería, tele, ... es una minicasita de verano cuando la traemos al camping. Ya la disfruté todo el mes de junio, y ahora en septiembre. Esta es la razón de porque hoy no he comenzado el nuevo ciclo, porque estoy difrutando de los últimos días de este ciclo que estoy viviendo. Disfrutando de mi pequeña casita móvil, en mi camping favorito, y con unos días de sol en septiembre, en otoño ya. Mis últimos días de este ciclo, antes de comenzar el siguiente. Bien puede esperar el próximo unos dia más.

* también hablo del Camping Playa América veinticuatro en el camping



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