mércores, 26 de xaneiro de 2011

juegos de la infancia

Siguiendo el hilo de la entrada anterior, hoy hablaré de los juegos de mi infancia en la aldea. Soy de las que opinan que todas las niñas y niños deberían pasar su infancia en el campo, así sabrían desde siempre que la leche viene de las vacas y los huevos de las gallinas. ¡Y jugar por donde quieras!
En mi aldea había muchas niños y niñas, somos de boom de natalidad de la década de los 70. A veces, si nos juntábamos todos, podíamos llegar a ser una veintena. Había dos grupos diferenciados. El de los mayores, que tornaban la edad de mi hermano y daba la casualidad que casi todos eran niños, y el que rondaba mi edad, mayormente femenino.
Las pocas veces que nos juntábamos todos, solíamos jugar al "brilé". Era un juego de pelota formado por dos equipos. Consistía en ir eliminando a los miembros del equipo contrincante pegándoles con la pelota. Está claro que ganaba el que primero eliminaba a todos del equipo contrario. A mí, en este juego me sucedían dos cosas. Una, era la última en ser elegida para la formación de los equipos, y dos, era la primera en ser eliminada. Las razones son obvias, no se me daba bien correr rápido. 
Otro de los juegos que recuerdo donde participabamos ambos grupos era a "V". Un simulacro de la serie que tanto nos gustó a los de mi generación. Ahora hay un refabricado (léase remaker), del que prefiero no proferir comentarios. En ese juego yo era "Dayane" (si es que se escribe así). Era la que siempre estaba en la nave nodriza, (la nave nodriza era un hórreo) y mandaba a quienes debían perseguir, detener y torturar para que se chivaran del escondite de los demás de la resistencia. Que yo siempre fuese la mala de los lagartos también es obvio.
Cuando estábamos solo las niñas, a lo que jugábamos es muy obvio, a las casitas. Las hacíamos con tablas. Tenímos de todo, tiendas, médico, veterinario, floristería, pastelería con tarta. La tarta era un masa echa de agua y tierra en la tapa roja del bote de colacao adornado con una florecita. Con imaginación lo hacíamos todo.
Fué un tiempo muy feliz, donde sabía que era especial. Todos los amigos de mi hermano (el grupo de los mayores) eran mis novios. ¡Cuántos novios tenía! ¡Cómo no iba a sentirme especial!.

1 pensamientos externos:

benjamin dixo...

La nueva serie de V mola, sobre todo lo que llevan de la 2ª temporada

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