xoves, 13 de xaneiro de 2011

una entrada inesperada

Sé que hace mucho que no escribo. Pero mi vida últimamente se divide entre Santiago y Madrid, y nunca se sabe cuando vuelvo a mi casa si tardará mucho o poco en llamarme mi hermana para anunciarme que mi sobrinito vuelve a tener fiebre. Cuando mi hermana llama y me anuncia que el niño tiene fiebre, se activa el protocolo. Mokiña compra el billete en el próximo tren, hace su maleta (que realmente ya nunca deshace completamente) y anuncia en el juego de aldeas online que le vigilen los recursos y  que sus soldaditos no se mueran de hambre ya que no va a poder conectarse como de costumbre.
Es tan así que estoy escribiendo esta entrada desde el Hospital de La Paz (viva la wifi gratis y el miniportatil de mi cuñado). Esta vez el niño no se conformaba con tener fiebre de catarro, no! Prefería pillar se un virus o una bacteria (no aciertan muy bien estos médicos en que ha sido) y así, además de que viniera su tía-niñera-enfermera sino que también se presentaran sus abuelos para llenarlos de mimos.
No se preocupen, el niño está ingresado pero no está nada mal. De cierto se lo pasa en grande rodeado de la gente que le quiere y que no hacen más que tonterías para que se entretenga y ría, aprenderle a decir adiós cuando alguien se va, a chocar las cinco o que es caca muchas de las cosas que se quiere llevar a la boca. Un encanto encantado. Un niño feliz.

1 pensamientos externos:

Cibeles dixo...

Hola Mokiña,
espero que tu sobri se recupere pronto.
Un abrazo muy fuerte para el peque.

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